Las Invitaciones son el primer impacto visual que das a tus invitados sobre tu gran evento. Son el primer medio de expresión de tu buen gusto e interés por contar con su asistencia y hacerles sentir la importancia que como invitados tienen para vos.
Las invitaciones generalmente se mandan a hacer entre seis y cinco meses antes del evento, una vez que ya tienes confirmadas la cantidad de invitados, la fecha y hora de la ceremonia religiosa y del lugar donde se llevara a cabo el evento. Si no entregas las invitaciones con la anticipación adecuada, de nada valdrá que tan bonitas o bien hechas estén, pues no las entregaste a tiempo y no lograrás los resultados esperados.Al rotularlas trata de hacerlo con la máxima calidad posible. Busca que realmente se personalice cada una de las invitaciones.
De esa manera el efecto que lograrás al entregarlas será muy halagador para quienes las reciben, y por supuesto, los resultados en términos de asistencia e incluso de regalos serán superiores a los que obtendrías con unas participaciones de bajo impacto. El estilo de las invitaciones dependerá de lo formal que sea la recepción que se brinda después de la ceremonia religiosa.
Cada vez que te adentras en los preparativos te vas dando cuenta que surgen un montón de dudas de un solo tema.
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